sábado, 30 de junio de 2012

Día de la música 2012 (viernes)

Calor, mucho calor se vivía en Madrid a eso de las cuatro de la tarde del pasado viernes. Al entrar al recinto ya se podían observar las faciliadades del mismo: zona de descanso, barras a la sombra etc. La verdad es que el Día de la Música ha encontrado por fin un sitio de referencia como Matadero Madrid. Referido al apartado estríctamente musical, hallá vamos.

Iniciamos la tarde a medias entre dos conciertos, el de Tammar en el UFI y el de Zambri en el Spotify. Los primeros en el escenario UFI, nos ofrecieron un concierto ruidoso, con ciertos ataques punk y una formación bastante sólida. Seguramente la propuesta deslucía a esas horas de la tarde, no obstante, todos conformes de poderlos tener por aquí cerca. 


Por su parte, Zambri llevan la música a otro nivel. Grandioso el concierto que ofrecieron las hermanas Jessica y Cristi Jo. En un primer momento se las podría equiparar a unas Cocorosie mucho más frenéticas y electrónicas, sin embargo Zambri son mucho más y nos demostraron el potencial de su música con unas bases electrónicas y percusión potentes, unidas a la buena química que se observa entre los integrantes de la formación. Momentos como Places fueron épicos.



Rápidamente acabar Zambri, llegaba el turno de Sr. Chinnarro en el auditorio conocido como Rockdelux, un sitio excepcional: acústica perfecto y butacas muy cómodas. Antonio Luque ataviado con unas sandalias, al más puro estilo Jesucristo,  hizo gala de su humor y nos ofreció un concierto en el que tocó temas de todas sus etapas. Cayeron clásicos como El rayo verde, El lejano oeste, Los ángeles o la celebrada Del Montón. De su "nueva etapa" nos ofeció canciones como San Borondón, Una llamada a la acción, Babieca o su último éxito Hot Mothers. Lo mejor del concierto es comprabar como Antonio Luque sigue siendo el mismo en directo a pesar de los nuevos aires de sus últimos discos.



Posteriormente regresamos al escenario Spotify a ver uno de los concierto que, particularmente deseábamos con más ganas: St. Vincent. Annie Clark se ha convertido en toda una artista de culto. Su último disco funciona como la seda en directo. Anni hace gala de su técnica a la guitarra con canciones como Surgeon o nos fascina con sus movimientos espamódicos hacia ambos lados del escenario. En todo moento Annie se mostró muy comunicativa con el público, dedicando temas a aquellas personas que venían desde fuera de Madrid. A lo largo del concierto, conocimos la faceta más punk con temas como Northern Lights, pero las sorpresas mayúsculas llegarían al final. En el tramo final del concierto, Annie y su banda versionaron el tema de Pop Group, Beyond Good and Evil y cerraron con un espléndido Krokodril, en el que Annie poseída por el espírito punk se lanzó al público.



Tras los trallazos de St.Vincent fuimos a reponernos un momento al UFI, cosa que nos resultó imposible, ya que allí actuaba JD McPherson. Rock and Roll en estado puro. Con una propuesta sacada de los años 50, el americano puso a bailar al público, haciendo gala de una energía desbordante. De este modo canciones como Hi Style desataron la locura. Una locura que llegaría a su fin con el concierto siguiente.


James Blake ofreció uno de los mejores conciertos del festival. Con ilustres entre el público como el mismísimo Jorge Drexler, el británico nos trajo una propuesta  sencilla: él mismo al teclado, un acompañante a los ritmos y un joven guitarra. Desde el primer momento James nos metió en la átmósfera de su música con temas contundentes como Limit to your Love, I never learnt to share o Lindisfarne. James tampoco olvidó su faceta mucho más electónica con temas como Klavierwerke o la coreada CMYK. Lo cierto es que hasta hace mucho no comprendía todo el fenómeno que se había creado entorno a la figura del jóven británico, pero una vez puesto en situación, dejándote llevar por su música y apreciando todos los matices de sus canciones, comprendes que James Blake es algo muy especial. Como apunte, comentar que nos emocinó él solo al piano con el cover A case of You de Joni Mitchell.

Depués de James Blake y derrocadas nuestras esperanzas de ver a los Tindersticks, decidimos ver la evolución que han experimentado Mendetz. Los barceloneses ha dado un salto cualitativo respecto a sus composiciones. Ahora suenan más particulares, aunque el espítiru de su música bailable sigue intacto. De su nuevo álbum merece la pena destacar rompepistas como Clap your Hands o Plasticine.  Aunque el sonido del escenario Spotify dejaba mucho que desear, se nota que han estado currándose mucho toda esta nueva gira y que sus temas en directo funcionan a la perfección. Siguen apuntando alto.

Tras un rápido cambio de escenario, aparecieron los Raveonettes. Paula Quintana ya nos informó en las presentaciones (si, cada concierto contaba con un presentador) que los daneses habían recorrido medio mundo para estar esa noche en Madrid. Y la verdad es que el cansancio y los problemas de espalda que presentaba Sune Rose Wagner hicieron mella. Nos presentaron un setlist que incluyó un tema con muy buena pinta, titulado Dacing in the Street y que formará parte del álbum a publicar en septiembre. A pesar del horrible sonido del Spotify, los daneses nos motivaron como éxitos como Dead Sound o Love in a Trashcan. No fue su noche, por lo que nos quedan aun más ganas de verlos de nuevo en una fecha próxima.

Para cerrar este viernes tan cargado de música, asistimos a la última media hora de la Casa Azul. Con melodías épicas como No más Myolastán, Guille Milkyway hace enloquecer al público. La puesta en escena es impecable, con una grandes pantallas televisivas que nos trasnportan desde el pasado hasta el futuro. La única pega que se le puede poner es que en algún momento del show, no distingues entre lo que es 100% grabado a lo que realmente se está viviendo en directo. La versión final y extendida de la Revolución Sexual puso el final a un excelente primer día de festival.







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